Luego de programar la sexta y última fecha de la fase inicial del Torneo Regional Amateur, el Consejo Federal a través del Tribunal de Discilplina emitió el fallo por los incidentes registrados el pasado domingo en la cancha de Colón Junior. Desamparados consiguió los puntos, y el Merengue recibió una multa y una suspensión.
Según el escrito de la entidad perteneciente a la AFA, la resolución fue darle el partido ganado a Desamparados por 1-0 (el encuentro había terminado empatado sin goles) por lo que ahora depende de sí mismo para clasificar a la siguiente instancia.
En la próxima fecha, la última, Sportivo (ahora con 8 puntos) recibirá a Rivadavia (7). Si gana clasificará y si empata también, pese a que con este último resultado puede quedar igualado en puntos con Colón Junior si es que éste derrota a San Lorenzo de Ullum. El criterio de desempate es el sistema olímpico, donde el Puyutano tiene ventaja sobre el Merengue.
Continuando con el fallo dictado por el Consejo Federal, Colón Junior no sufrió descuento de puntos ni suspensión de su cancha, pero sí recibió una multa por el valor de 100 entradas generales de tres partidos y la sanción de un año sin funciones en el club para Luis Marinero, el utilero que golpeó al árbitro del partido.
El hecho
El encuentro entre Colón Junior y Sportivo Desamparados por la quinta y penúltima fecha no pudo terminar el pasado domingo, debido a que fue suspendido por una agresión de un empleado del club merengue hacia el árbitro Gabriel González.
Al momento de la suspensión, el encuentro estaba igualado sin goles. A los 24 del complemento González sancionó penal para Sportivo y motivó que el utilero del club, Luis Marinero, ingresara al campo de juego para agredir al juez principal.
El arbitraje de González no había sido cuestionado hasta el momento de la suspensión. Siempre dirigiendo cerca de cada jugada, le mostró la segunda tarjeta amarilla a Gómez por una falta a Lucas Jofré y la expulsión del jugador de Colón comenzó a encender los ánimos de la parcialidad local.
Minutos después, una falta de Wilson Ortiz sobre Pablo Costi en el área merengue terminó con el defensor víbora en el piso y González sancionando penal. Fue ahí que los jugadores del Merengue se fueron contra el árbitro y un minuto después, uno de los utileros de Colón ingresó y fue directamente a agredir al juez, que posteriormente suspendió el encuentro.